Los años pasan para todos y es importante saber cómo ayudar a nuestros padres cuando más nos necesitan. Las personas mayores de la familia ya no pueden realizar las actividades cotidianas con tanta facilidad y, además, están más expuestas a sufrir accidentes y problemas de salud.
Adaptar el hogar de forma adecuada puede ayudar muchísimo a que los adultos mayores lleven una vida más cómoda y segura. Te ofrecemos algunos consejos que podés implementar ahora mismo para que tus papás se sientan más cómodos en su propia casa.
En movimiento
Algunos adultos mayores no pueden sentarse ni pararse con tanta facilidad. Por eso, es muy importante poner barandas y pasamanos que les ofrezcan un apoyo adicional en los lugares en los que lo necesitan, como por ejemplo el baño, la ducha, el pasillo o las escaleras. Tené en cuenta que cuánto más envejezcan, más difícil les va a resultar subir las escaleras, y es por eso que un apoyo extra les puede facilitar el movimiento.
Caminar seguros
El suelo resbaladizo puede ser un problema serio. Además de los pasamanos, equipá el baño con alfombras al lado y adentro de la bañadera o ducha. Las personas mayores pierden fácilmente el equilibrio y a veces caminan arrastrando los pies, por lo cual el suelo resbaladizo o desigual representa un riesgo para ellos. Si el piso de su casa tiene estas características, considerá la posibilidad de reemplazarlo o colocar una alfombra.
Mantenerse conectados
Es vital poder rastrearlos en todo momento y mantenerse comunicados por si necesitan nuestra ayuda. Podés ayudarlos a hacerlo de forma fácil y divertida con sistemas de activación por voz, que les permite realizar actividades como llamar por teléfono o poner música sin mover un dedo. También es una buena idea dejarles los números importantes a mano, como los de los familiares y amigos que viven cerca y los servicios de emergencias. De vez en cuando, asegurate de que las personas mayores de tu familia tengan la agenda telefónica actualizada. En La Caja te ofrecemos nuestra Asistencia para Mayores, un seguro especialmente pensado para los más grandes de la familia. Esta amplia cobertura incluye desde un servicio de información y salud hasta asesoramiento legal y compra virtual de productos de supermercado, entre muchos otros beneficios.
A salvo en la cocina
Ordená la cocina para que tengan todo a mano. Es importante que no tengan que subirse a banquitos o sillas para alcanzar objetos en lugares altos. Podés reorganizar los estantes y alacenas e, incluso, aprovechar las nuevas alternativas, como el práctico almacenamiento en carritos con ruedas.
Abrir la puerta
A veces, las personas mayores son más vulnerables a los robos. Por ejemplo, suelen ser muy confiados y les cuesta llegar a la puerta con rapidez. Podés contratar un servicio de alarmas para hogares o cerraduras inteligentes que se abren rápidamente con una tarjeta, pero tené en cuenta que ambas opciones suelen ser costosas. Algunas personas prefieren usar un portero eléctrico con video, que es muy útil para identificar a las visitas.
Tené en cuenta que hay muchas más formas de lograr que la vida en casa sea más cómoda para los adultos mayores. Usá tu creatividad para ver cómo los podés ayudar. Por ejemplo, les podés hacer las compras por Internet o contratar a una persona para que contribuya en las tareas domésticas. Recordá siempre que los cambios pequeños y sencillos pueden influir mucho en la comodidad y seguridad de los miembros de tu familia que se acercan a la vejez.