Muchas investigaciones realizadas en todo el mundo revelan que, hoy en día, los adultos jóvenes viven más tiempo en casa de sus papás. Algunos se sienten cómodos compartiendo el hogar, mientras que otros tienen que hacerlo por un tiempo porque pagar un alquiler y mantenerse solos es algo difícil.
Esta decisión tiene muchas ventajas como ahorrar, pasar más tiempo en familia y disfrutar de comida casera, pero también hace que sea difícil encontrar un espacio propio. Si seguís compartiendo la casa con tu familia, te acercamos algunos consejos para ayudarte a mejorar la convivencia, sobre todo ahora que estamos mas tiempo que nunca.
Hablá abiertamente
Es fundamental iniciar una conversación con las personas con las que vivís. Una charla franca y honesta les va a ayudar a establecer una relación de adultos, sobre todo si tienen problemas para ponerse de acuerdo. Empezá de cero, dejando de lado las viejas peleas.
No tengas miedo de hablar en detalle sobre todos los aspectos de la convivencia, por ejemplo, cuánta plata esperan que pongas para los gastos de la casa. Algunas de estas conversaciones pueden ser incómodas, pero a la larga van a contribuir a que se lleven bien y puedan convivir sin mayores sobresaltos.
Establezcan reglas básicas
Una vez que hayas hablado de tus necesidades, asegurate de que todos estén de acuerdo en ciertas reglas básicas o pautas de convivencia ya que hoy incluyen las 24 hs del día. Las áreas más importantes incluyen quehaceres domésticos (como cocinar, ordenar la casa y lavar la ropa) y qué espacios de la casa podés decorar como a vos te gusta. El tema de los ruidos también es muy importante, porque quizás a vos te guste escuchar música a alto volumen, pero otras personas prefieren estar en silencio para poder descansar o incluso trabajar desde casa.
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Consejos de privacidad
¿Te vas a quedar en tu antigua habitación o hay otro espacio que podrías usar para tener más privacidad? Hablá con tu familia sobre sus horarios diarios. También podés preguntar si es posible poner una cerradura en la puerta de tu habitación, para poder ponerle llave cuando necesites mantener mayor privacidad. Las personas que viven con vos también necesitan contar con espacios propios, así que es importante que también respetes las pautas que te dan ellos para una mejor convivencia.
Recordá siempre que, por más que se quieran mucho, la convivencia entre adultos a veces puede ser difícil. Tu familia quiere ayudarte y vos necesitás sentirte cómodo en tu hogar, así que lleguen al mejor acuerdo posible. Lo ideal es que diseñen reglas y límites sólidos y así asegurarse de que cada uno tenga su propio espacio. Todos tienen las mejores intenciones, así que seguro que van a encontrar la mejor forma de disfrutar de una sana convivencia.