Este es el momento ideal para transformar tus viejos muebles y darles un nuevo estilo. La cuarentena por el Coronavirus nos obliga a quedarnos en casa, así que es una buena oportunidad para renovar nuestros espacios con creatividad e ingenio. Un par de técnicas sencillas de restauración de muebles son suficientes para empezar, así que confiá en vos mismo. Podés empezar ahora aunque no cuentes con ningún conocimiento previo.
Acá te mostramos las mejores técnicas para darle un nuevo aspecto a tu viejos muebles, sin que tengas que salir de casa .
Elegí los muebles
Si nunca hiciste trabajos de restauración, empezá de a poco. Dejá los proyectos ambiciosos para cuando seas un experto. Lo mejor es empezar por obras sencillas, como pintar una cómoda para darle un toque clásico, crear lámparas con mampostería o transformar unos palet en una mesita para el living. Aprovechá todos los objetos que tengas a mano en tu casa. Cuando pongas manos a la obra, tratá de ser original. Por ejemplo, podés convertir una escalera vieja en una biblioteca.
Decidí cuál va a ser el proyecto
A la hora de encarar tu primer proyecto, recordá comenzar con una transformación simple antes de probar técnicas difíciles o usar herramientas que nunca usaste. Acá tenés algunos ejemplos:
- Volver a pintar una banqueta, una mesa o una cómoda.
- Agregar algunos detalles a tus muebles, como volver a tapizar una silla con otra tela.
- Usar objetos inesperados para crear algo nuevo. Por ejemplo, hacé un soporte para cuchillos con libros viejos de tapa dura o convertí un cajón de verduras en un camión de juguete con ruedas.
Hay un montón de sitios web repletos de ideas para restaurar, así que navegá por plataformas como Pinterest e Instagram para que tu imaginación fluya.
Reservá un espacio de la casa
Antes de empezar, prepará un lugar de trabajo que puedas usar adentro de tu casa o en el patio, y colocá telas o papel para proteger las superficies. Juntá todas las herramientas y materiales necesarios y, si podés, guardalos ahí mismo. Es muy probable que en tu casa tengas más cosas útiles de las que te imaginás.
Una vez que empieces a trabajar, tené paciencia. Completá cada paso y no pases al siguiente hasta que los materiales estén completamente secos. No tengas miedo de cometer algún error porque podés solucionar prácticamente cualquier problema que aparezca con un poco de creatividad. Las dificultades son, muchas veces, una fuente de inspiración y de nuevas ideas para los proyectos.
Es muy importante que te mantengas activo aún estando en casa, así que no dudes en dar el primer paso. Quizás, en medio de las medidas de prevención, descubras que tenés capacidades y talentos que jamás habías imaginado.
