Cada persona envejece de forma diferente, por lo que es difícil decidir cuando alguien ya no puede conducir adecuadamente. De lo que sí somos conscientes es que nuestra visión, audición, reflejos y fuerza disminuyen a medida que envejecemos, y esto puede dificultar el control seguro del vehículo. Hasta que el auto autónomo se generalice, te dejamos algunos consejos para mantener la seguridad al volante.
Revisá tu vista y tu oído con frecuencia
La vista y el oído juegan un papel muy importante en la conducción. Por eso, hacete controles de visión periódicos y comprobá la graduación de tus anteojos y lentes de contacto en el caso de que los necesites. Visitá a tu oftalmólogo antes de un viaje largo en auto para una revisión general.
En la ruta tenés que estar atento a los sonidos: te pueden indicar si un conductor te avisa algo, si hay algún problema en el motor o en los frenos, si está pasando un tren, etc. Si usás audífonos, llevalos siempre mientras conduzcas. Tené en cuenta que usar auriculares y abrir las ventanillas del auto puede reducir su efectividad.
Invertí en un GPS
Usar un dispositivo GPS es bueno a cualquier edad, ya que indica el camino correcto y ofrece rutas alternativas para eludir las vías principales con más tráfico. Recordá planificar el recorrido antes de arrancar el auto: hacerlo mientras manejás podría convertirse en un peligro para todos. Cuando el GPS pierda señal o no estés seguro de por dónde deberías seguir, buscá un lugar donde parar y asegurate de que todo está bien.
Cambiá de hábitos
Intentá conducir solo durante el día y en buenas condiciones climáticas. Manejar por la noche, con mal tiempo o en horas pico puede ser peligroso. Tené en cuenta que a partir de los 60 tendemos a cansarnos rápidamente y, en esas condiciones de conducción, es más fácil descuidarse o quedarse dormido al volante. Hacé paradas cuando lo necesites y no manejes más de 2 horas seguidas. Antes de salir, procurá no tomar pastillas que provoquen sueño y dormí lo suficiente.
Hacé una prueba para evaluar tu capacidad de conducción
Tu carné de conducir debe estar siempre en vigencia y, para renovarlo, tendrás que realizar cada cierto tiempo una evaluación psicotécnica. ¡No te pongas nervioso! Si manejás con frecuencia, te resultará sencillo y, además, te dará la confianza suficiente para seguir moviéndote en auto. Si, por el contrario, no andás mucho en auto, sería bueno que busques un curso de repaso en una autoescuela. Así te asegurás de que tus habilidades de conducción estén al día.
Tené en cuenta los requisitos locales
Según la Ley de Tránsito 24.449, a partir de los 65 años, la vigencia de la licencia de conducir es más corta, y para renovarla, no solo tenés que aprobar el examen psicofísico, sino que también tenés que rendir el examen teórico y práctico de nuevo. Si tenés más de 65 años, la renovación es cada 3 años; y si sos mayor de 70, la renovación es anual. Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial recomienda hacer recorridos conocidos, evitar adelantar otros vehículos, mantener limpios los vidrios y espejos del auto, y elegir calles que estén bien señalizadas.
Hacelo poco a poco, pero con frecuencia
Si dejamos de hacer algo de forma regular, perderemos la habilidad y seguridad para hacerlo, y con la conducción pasa lo mismo. Aunque se trate de un trayecto corto a casa de algún amigo o al supermercado, procurá mantener tus habilidades de manejo al día.
Y, por último, mantenete activo físicamente
Conducir es otra actividad más de nuestro día a día, por lo que nuestro cuerpo está implicado totalmente. Al envejecer, nuestros músculos y articulaciones pueden perder fuerza y flexibilidad. Esto se puede mitigar haciendo ejercicio regularmente, como caminar, elongar o entrenar para bajar de peso y mejorar tu agilidad en general. Podés probar con clases de yoga, pilates o baile de salón.