Cuando llegan los primeros días de frío desempolvamos camperas y mantas y calefaccionamos la casa para estar más cómodos. Sin embargo, antes de encender cualquier artefacto a gas o eléctrico es muy importante asegurarse que funcione correctamente, ya que un mínimo desperfecto puede tener graves consecuencias.
Para evitar accidentes caseros como quemaduras, intoxicaciones o fugas de gas, hace falta prevención y buen mantenimiento de las instalaciones. En esta nota te damos una serie de recomendaciones para que te mantengas seguro y puedas disfrutar tranquilo de las comodidades de tu casa.
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Consideraciones iniciales
Ya sea que vas a instalar una nueva estufa o simplemente vas a encenderla como todos los años, es importante ser precavidos y tener en cuenta ciertas consideraciones para evitar accidentes domésticos.
Lo primero que debés tener en cuenta es que más allá del tipo de estufa que tengas, todas deben ponerse a más de un metro de distancia de las personas. De esta manera, además de protegernos, estaríamos evitando posibles quemaduras.
Debemos estudiar el espacio donde coloquemos las estufas y siempre mantenerlas alejadas de aquellos objetos que pueden ser inflamables y eventualmente ocasionar un incendio, como pueden ser muebles, cortinas, alfombras o sofás.
Sistemas de calefacción a gas
Si tenés una estufa a gas verificá el color de la llama. Al estar encendida debe mostrar una llama azul. Si, en cambio, se ve de color amarillo y en movimiento, debés llamar a un gasista matriculado que revise el artefacto y certifique la instalación, al igual que si vas a colocar una de estas estufas por primera vez.
Asegurate de que el trabajo lo realice un profesional matriculado, ya que el mal funcionamiento de la estufa puede producir una pérdida de monóxido de carbono. Como este gas no tiene olor lo podés inhalar sin darte cuenta y eso puede ser muy peligroso.
Es recomendable que estas estufas se coloquen en espacios amplios que cuenten, además, con buena circulación de aire. Pero hay que tener cuidado con las corrientes que puedan apagar la llama. Si el espacio donde está la estufa es pequeño, recordá que deben ser de tiro balanceado.
Sistemas de calefacción eléctricos
La ventaja de las estufas eléctricas es que no contaminan, pero debés tener ciertos cuidados a la hora de usarlas. Lo primero es que compruebes que todos los enchufes estén en buen estado y no sobrecargados para que no se produzca un cortocircuito. En lo posible procurá que el artefacto traiga incorporado un termostato para que se apague automáticamente cuando se logre la temperatura deseada.
Es importante saber dónde está y cómo funciona la caja de luz: ante fallas en los sistemas de electricidad, puede ser que salte la térmica y la casa se quede sin suministro. También puede pasar que notes algún problema y necesites cortar la luz de forma manual.
Recomendaciones generales
Además de los consejos específicos que compartimos antes, es importante que al llegar los días fríos tengas en cuenta estos cuatro tips:
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En la medida de lo posible instalá un sistema detector de humo/monóxido de carbono.
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De ninguna manera utilices las estufas o calefactores para secar la ropa, ya que esta suele ser la principal causa de incendios en hogares.
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Nunca prendas el horno para calentar el hogar ya que las cocinas no fueron diseñadas para eso y la inhalación de monóxido puede producir intoxicaciones.
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Siempre es útil tener a mano números de emergencias y un botiquín de primeros auxilios. Ante cualquier accidente actuar con rapidez es un factor esencial para tener el mejor desenlace posible.
Seguí estos consejos para disfrutar de los días de invierno adentro de casa con una temperatura agradable y sin problemas.
