La mayoría de las personas cree que es inevitable dormir mal durante el embarazo. Sin embargo, descansar bien en esta etapa de la vida es fundamental, ya que las mujeres necesitan energía extra para ellas y para su bebé. Si estás en la dulce espera, no te resignes a las noches en vela. Hay varios hábitos que podés incorporar y herramientas que podés aprovechar para que el sueño sea más profundo.
Acá te contamos cómo descansar al máximo durante todo el embarazo.
Controlá tu dieta
Durante el primer trimestre (y aún después) es posible que tengas que ir al baño muy seguido. Tratá de no excederte con las bebidas después de las 6 de la tarde así no te despertás en la mitad de la noche para ir al baño. De todas maneras, asegurate de mantenerte hidratada durante el resto del día porque tanto vos como tu bebé necesitan una cantidad óptima de agua. Si son las náuseas las que no te dejan dormir, disminuí el malestar con alimentos livianos, como fruta.
Mantené una buena temperatura
La temperatura corporal aumenta durante el embarazo. Esta respuesta fisiológica es absolutamente normal y saludable, pero puede hacer difícil que concilies el sueño. Mantener la habitación en alrededor de 16 °C te ayudará a evitar los sofocones y calores, que son tan comunes en esta etapa.
Probá con la reflexología
La reflexología ayuda a aliviar muchos de los síntomas que interrumpen el sueño durante el embarazo, como las náuseas matutinas o la hinchazón de las piernas. Consultá con tu médico si esta terapia alternativa podría ser una buena opción para vos.
Dormí la siesta cuando puedas
Es absolutamente normal que estés cansada y sientas la necesidad de dormir la siesta durante el primer trimestre del embarazo. Esto se debe a los altos niveles de progesterona, la hormona que, irónicamente, también puede ser la responsable de que no pegues un ojo por la noche. Por lo tanto, tratá de aprovechar el día para dormir cuando tu cuerpo te lo pida. Este buen hábito te va a ayudar a recuperar las horas de descanso que no podés aprovechar durante la noche.
Mantenete en movimiento
Hacer actividad física durante el embarazo es muy saludable, siempre y cuando sea la adecuada para esta etapa de la vida. Hablá con tu médico de confianza antes de empezar a hacer ejercicio y escuchá todos los consejos que te pueda ofrecer. Por ejemplo, una caminata de 20 minutos durante el día ayuda a mejorar la circulación y alivia la hinchazón de las piernas. No te exijas demasiado, especialmente cerca de la hora de dormir, porque podría tener el efecto opuesto al buscado y hacer que te resulte más difícil conciliar el sueño.
Dormí en las posiciones correctas
Pasadas las 20 semanas de embarazo, los médicos recomiendan dormir de costado para facilitar la irrigación sanguínea al bebé, a tu útero y a tus riñones. Conseguite varias almohadas y buscá la posición de costado que te resulte más cómoda.
Respirá profundo
Si te despertás en la mitad de la noche y no podés volverte a dormir, practicá algunas respiraciones profundas con las manos sobre la panza e imaginá a tu bebé durmiendo dentro tuyo. Te vas a sentir muy relajada y vas a lograr quedarte dormida mucho más rápido.
Tener dificultades para dormir durante el embarazo es absolutamente normal, así que no te sientas mal si te sucede. Hacé lo posible por tomártelo con calma y analizá las distintas opciones que te ofrecemos, porque seguro vas a encontrar al menos una que te ayude a descansar más y mejor.
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