Disminuir los gastos y ahorrar dinero es siempre muy difícil. Las cosas más lindas suelen ser caras y estamos rodeados de muchas tentaciones, como el nuevo smartphone, vacaciones o liquidaciones en ropa. En esas circunstancias, cualquiera puede caer en la tentación de gastar de más. Sin embargo, es posible controlar el presupuesto para gastar lo justo en lo que necesitamos o queremos.
Si estás empezando la facultad, te vas a casar o simplemente querés mantener el control de tus finanzas, te mostramos los cinco pasos que debés seguir para elaborar un buen presupuesto y aprovechar tu dinero sin gastar de más.
1. Estudiá tus gastos
Lo primero que tenés que hacer es elaborar una lista muy detallada de tus gastos mensuales. Tené en cuenta absolutamente todo, desde los servicios de tu casa hasta el supermercado o la fotocopiadora de tu universidad. Es muy importante que tengas en claro cuánto dinero destinás a cada cosa.
2. Priorizá
Algunos gastos son imprescindibles, pero otros se pueden recortar. Hay muchas formas de decidir qué cosas son fundamentales para vos y cuáles son innecesarias. Nuestra recomendación es dividir tus consumos en tres categorías:
- Necesidades: Todo lo que necesitás para vivir y las facturas inevitables. Por ejemplo, no podés dejar de pagar la comida, el alquiler, la factura de la luz o las cuotas de los préstamos. Pero sé sensato: obviamente tenés que comer, pero no necesariamente en restaurantes de lujo.
- Utilidades: Son las cosas que mejoran tu vida, pero que no son absolutamente necesarias. Por ejemplo, no hace falta tener el último modelo de celular cuando te podés arreglar perfectamente con el que tenés ahora.
- Caprichos: Esas pequeñas cosas de la vida que disfrutás, pero que podrías sacrificar fácilmente.
Cuando armes esta lista, sé muy sincero con vos mismo: ¿se trata realmente de una necesidad o es sólo una utilidad?
3. Asegurá tu futuro
Si tenés alguna deuda, hablá con tu acreedor para armar el plan de pago más conveniente para vos. Pensalo muy bien porque una cuota baja es más cómoda, pero cuánto antes canceles toda la deuda, más tranquilo vas a estar. Tu yo futuro te lo va a agradecer.
4. Planificá
Fijate si con tus ingresos mensuales podés cubrir todas tus necesidades, utilidades y caprichos. Si no llegás a pagar todo, decidí qué cosas vas a sacrificar, obviamente empezando por la categoría más fácil: los caprichos. Cuando sea necesario, pasá a la lista de utilidades y elegí bien qué dejar de lado. Cuando las preocupaciones económicas sean cosa del pasado, te vas a alegrar de haber tomado esta decisión.
5. Simplificá
Tu tranquilidad es muy importante, así que pensá cómo hacer para no estar constantemente pendiente de tu presupuesto. Una buena idea es automatizarlo con una aplicación. Hoy en día, hay muchas que te pueden ayudar a controlar tus gastos desde tu teléfono, como Mobills y Monefy.
Quizás al principio te dé mucho trabajo empezar a entender y controlar tu presupuesto, pero recordá que es tan sólo cuestión de práctica. En muy poco tiempo, te vas a convertir en un experto en manejar tus propias finanzas.
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Hay muchas formas de ahorrar dinero y lograr la tranquilidad económica. Leé nuestros consejos para llegar tranquilo a fin de mes:
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