A todos nos pasó alguna vez: llegar a casa después de un largo día de trabajo y encontrar que todo está inundado porque el lavarropas pierde agua. Tené en cuenta que hay formas de prevenir esta catástrofe doméstica. Evitá enfrentarte a una situación como esta con nuestra guía para evitar pérdidas (de todo tipo).
Las causas más comunes de las pérdidas
Los lavarropas son electrodomésticos grandes y complejos, con un montón de piezas que son específicas para cada equipo. Sin embargo, las causas de las pérdidas suelen ser similares en todos los modelos: fallas eléctricas, tuberías rotas o agrietadas, mangueras obstruidas o puertas que no cierran correctamente debido a pelusas, residuos o desgaste general.
A veces es complicado identificar la causa de la fuga, así que si tenés la mala suerte de encontrar un charco en tu casa, llamá a un profesional para que investigue qué se rompió. Si empezás vos mismo a desarmar el equipo, corrés el riesgo de empeorar la situación.
Cómo evitarlas
Siempre se dice que es mejor prevenir que curar y, claramente, este principio también se aplica a los lavarropas. Por suerte, hay maneras sencillas de evitar que tu equipo se rompa. Revisá todas las partes del lavarropas con frecuencia, incluyendo el tomacorriente y el enchufe.
No te olvides de chequear las tuberías y las mangueras para verificar que no haya fugas, grietas o daños (sobre todo si hace frío). Además, revisá las juntas alrededor de la puerta. De esta manera, vas a poder hacer las reparaciones antes de que surja el problema. También es una buena idea limpiar periódicamente los residuos acumulados en el tambor, el filtro, la puerta y la manguera, sobre todo si tenés mascotas.
Si en tu familia usan el lavarropas varias veces por semana, es probable que el equipo se desgaste más rápido. Por lo tanto, prestá atención a cualquier cambio, como ruidos extraños, olores o pequeñas fugas que podrían convertirse en un problema mayor.
Por último, usá siempre el jabón adecuado y la cantidad necesaria. En exceso, la espuma del jabón daña el motor y, encima, hace que la ropa pueda salir manchada. Algo similar sucede con el suavizante, así que usá siempre la dosis indicada en los envases.
Para disfrutar de tu casa, recordá que un buen Seguro de Hogar te protege contra imprevistos que atentan contra tu tranquilidad y la de tu familia.
Cuando hagas reparaciones en casa, seguí nuestros consejos para evitar accidentes. Y aprovechá estos trucos que te ofrecemos para que la limpieza general sea más fácil y divertida.
