Todos queremos aprovechar al máximo nuestras vacaciones. Hoy en día, el auge de los servicios de alquiler de viviendas a través de sitios web como Airbnb, HomeAway y Wimdu nos ofrece infinidad de opciones de alojamiento.
Pero, en algunas ocasiones, nada supera a la comodidad de un hotel, con servicio 24 horas, ropa de cama limpia y personal de limpieza. Ya solo queda decidir, ¿es el alquiler la opción más adecuada para vos o sos incapaz de resistirte a la comodidad de un hotel? Usá nuestra guía para decidir cómo vas a tomarte las vacaciones este año.
¿Querés vivir como un lugareño más?
Los departamentos de alquiler te pueden ofrecer una experiencia de viaje más auténtica, ya que te dan la oportunidad de vivir entre los vecinos de la zona y conocer su forma de vida. Pero es fundamental que hagas los deberes antes de viajar. ¿Dónde está situado ese departamento elegante o ese lujoso chalet? ¡Seguro que no estás pensando en un parque industrial! Google Maps te puede ayudar, al igual que las reseñas de huéspedes anteriores.
Es posible que un hotel se encuentre en una buena zona para los turistas, pero tené en cuenta que los más céntricos pueden tener los precios más elevados. Investigá la zona para conocer las mejores tiendas y restaurantes, y saber qué actividades hacer en el barrio en que te alojes. Buscá los tours ofrecidos por los lugareños y, si te animás a aprender un poco el idioma, ¡será todo un éxito!
¿Tu itinerario está repleto de actividades?
Después de pasar el día entero caminando, probablemente un hotel te parezca el lugar ideal para poner los pies en alto y relajarte. Un restaurante con buena puntuación, spa o un buen servicio de recepción aportarán ese toque extra de lujo que podría hacerte falta después de un día de turismo agotador. Eso sí, corroborá si tenés que pagar algún suplemento por el uso de alguna de las instalaciones.
¿Tenés un presupuesto reducido?
Cuando alguien quiere reducir costos, normalmente se aloja en hoteles de menor categoría, pero otra opción para ahorrar dinero puede ser buscar una vivienda de alquiler. Elegí sitios web con buena reputación y leé las reseñas. Fijate cuáles son las tasas y los impuestos adicionales y, en caso de duda, pedí un desglose completo de los gastos.
¿Viajás con amigos, niños o mascotas?
Si alquilan una vivienda, tendrán más espacio, privacidad y flexibilidad. Pero no quieras ahorrar de más: asegurate de que el lugar sea lo suficientemente grande como para que todos estén cómodos. Un jardín o un balcón sería ideal para evitar la claustrofobia y tener vistas a la ciudad.
¿Querés desconectarte por completo?
A veces realmente tenés ganas de darte un capricho y reservar el mejor hotel que encontrás. Un departamento puede parecerse demasiado a tu hogar si lo que buscás es relajación total y olvidarte de responsabilidades, como cocinar o limpiar. Incluso quizá valga la pena pagar el suplemento (si te lo podés permitir) para dejar la habitación más tarde y dormir más.
