Entrenar al aire libre es una gran rutina para muchas personas, pero para otras representa una complicación o una incomodidad. Este gusto por los ambientes cerrados no tiene por qué ser un impedimento para hacer actividad física. Hay muchos ejercicios que se pueden hacer en el interior de cada hogar y que son muy efectivos.
Si te interesa hacer deporte sin salir de tu casa, acá te mostramos algunas actividades que te van a servir para empezar.
Ejercicios aeróbicos
Elevaciones de rodilla
Parate con los pies separados al ancho de tus caderas. Levantá una rodilla hacia el pecho y luego hacé lo mismo con la otra. Continuá el movimiento alternando las piernas.
Burpees
Agachate y apoyá las manos en el suelo. Impulsá los pies hacia atrás hasta quedar en posición de plancha con las piernas extendidas. Impulsá los pies hacia adelante con un pequeño salto y quedate en posición agachada. Finalmente, saltá extendiendo las manos hacia el cielo.
Saltos
Podés hacer diferentes tipos de saltos. En los saltos en estrella, por ejemplo, te impulsás hacia arriba mientras alejás los brazos y piernas del cuerpo. También podés probar los saltos con rodillas al pecho, subiendo las dos piernas lo más alto posible.
Ejercicios de fuerza
Planchas
Ubicate boca abajo, apoyá las manos al ancho de hombros y estirá los brazos. Las piernas deben estar rectas, el abdomen contraído y la espalda derecha. Mantené la postura durante, al menos, 20 segundos.
Fondos de tríceps
Apoyá las manos sobre el asiento, con los dedos apuntando hacia delante y los brazos extendidos. La espalda tiene que estar erguida y el abdomen contraído. Bajá la parte superior del cuerpo, flexionando los codos hasta que los glúteos casi toquen el suelo. A continuación, volvé a la posición inicial.
Sentadillas
Parate con los pies paralelos y, luego, flexioná las rodillas y bajá la cadera hacia el suelo, como si fueras a sentarte. Mantené el pecho elevado y la mirada hacia delante. La espalda debe permanecer lo más recta posible.
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Recordá que antes de empezar, es importante acudir a tu médico de cabecera y hacerte los estudios necesarios. También es esencial contar con un buen seguro de salud, como los planes que ofrece La Caja, para tener toda la protección que necesitás en caso de una lesión o problema de salud.
Si te cuesta dar los primeros pasos, empezá de a poco. Armate una rutina poco exigente y adecuada al tiempo que tenés. En muy pocas semanas, cuando veas lo bien que te sentís y el impacto positivo en tu estado de ánimo, seguro que te vas a animar a hacer ejercicios más prolongados y desafiantes. ¡Mañana es un buen día para arrancar!
