La vitamina D es un nutriente fundamental para nuestra salud. Entre sus muchos beneficios, nos ayuda a prevenir enfermedades, fortalece los huesos y mejora el estado de ánimo. Sin embargo, te sorprendería saber lo complicado que es lograr la dosis diaria recomendada, sobre todo durante los meses donde hace más frío.
A continuación, te explicamos los mejores métodos para conseguir los niveles adecuados de vitamina D.
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D es un nutriente que regula la cantidad de calcio en la sangre, los huesos y el intestino. A su vez, ayuda a conseguir unas partículas esenciales para los huesos denominadas fosfatos. Es la única vitamina que el cuerpo produce de forma natural mediante la exposición a la luz solar. Por lo tanto, la forma más efectiva de alcanzar la dosis necesaria de vitamina D es tomando un poco de sol todos los días y con protección solar. Esta vitamina también es la única que el cuerpo transforma en una hormona, que conocemos como vitamina D activada o calcitriol.
¿Por qué es necesaria?
La vitamina D es fundamental para mantener sanos nuestros huesos, dientes y músculos. Además, está demostrado que mejora el bienestar mental. Algunos estudios científicos asocian su déficit con ciertos tipos de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 1. Aumentar los niveles de vitamina D puede ayudarte si te resfriás o engripás seguido, te sentís cansado, estás levemente deprimido o sufrís dolor muscular, de espalda o de huesos. Como siempre, es fundamental que consultes a tu médico para que te recomiende los pasos a seguir. También recordá la importancia de contar con un Seguro de Salud como el de La Caja, que te da la tranquilidad que necesitás para estar saludable.
¿Cómo puedo aumentar mis niveles de vitamina D?
Una forma sencilla es estar más tiempo al aire libre, por ejemplo en el balcón o jardín de tu casa. Si salís a la calle, recordá mantener siempre la distancia social con otras personas. La idea es que estés al sol al menos una vez al día, por lo menos 20 minutos. Hay muchas actividades que podés hacer en movimiento, como cuidar de tu jardín o dar un paseo en el parque más cercano.
Una dieta rica en vitamina D también puede ayudar. Tratá de incorporar más pescado azul, yemas de huevo, lácteos, avena y tofu. Existen suplementos de vitamina D, pero siempre tenés que consultar con tu médico antes de tomar cualquier medicamento.
Contar con una cantidad adecuada de vitamina D es fundamental para tener una vida sana. La buena noticia es que, para lograrlo, sólo necesitás disfrutar un poco más del sol y saborear los deliciosos alimentos que incluyen este importante nutriente.
