Si te fuiste de casa para ir a la universidad, puede que te aterre más aprender a administrar tu presupuesto que aprobar los exámenes. Pero no hay nada de qué preocuparse: esforzándote un poco y siguiendo estos consejos, vas a lograr que controlar tus gastos no sea la materia más difícil.
La clave es planificar
Lo primero que tenés que hacer, y lo más importante de todo, es hacer un presupuesto. Recordá que el objetivo de un presupuesto no es ponerte límites, sino darte libertad. Te permite ver más claramente qué podés hacer con los recursos que tenés y así evitar sorpresas desagradables. Hoy en día, existen muchas aplicaciones que te ayudan con esta tarea, como Presupuesto rápido - Gestor de gastos, que te permite hacer las cuentas mucho más rápido.
Animate a cocinar
La comida va a ser uno de tus mayores gastos, así que, si aún no aprendiste a cocinar, ¡este es el momento!. Buscá "recetas para estudiantes" en Google para encontrar platos pensados para presupuestos ajustados. Cociná de manera inteligente, siguiendo recetas fáciles y abundantes para que puedas congelar varias porciones, como espaguetis a la bolognesa, empanadas o guisos. Y tené cuidado cuando hagas las compras: no llenes tu changuito con productos que no necesitás. Prepará una lista antes de ir al supermercado para evitar comprar lo que no vas a usar o no es necesario.
La compraventa, tu nueva aliada
Los libros de texto también suelen ser muy caros. Para reducir tus gastos, fijate si podés comprar textos usados en la universidad o en algún portal de ventas online. Y ya que estamos, ganá un poco de plata extra vendiendo libros que ya no uses y cosas que no necesites. Recordá que en el caso que necesites comprar si o si, hay negocios que tienen descuentos para estudiantes.
Otras formas de ahorrar
Hay otros hábitos que podés incorporar para mantener tu presupuesto. Por ejemplo, si tenés una bicicleta, podés usarla para ir a la universidad y moverte por la ciudad. Así vas a evitar gastos de transporte público o, si tenés auto, vas a ahorrar en nafta y estacionamiento. Tené en cuenta que en diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires se organizan ferias o mercados para comprar frutas, verduras y productos frescos de buen precio y calidad. Y no te olvides que todos los bancos tienen promociones en determinados días de la semana, así que informate y aprovechá todos los descuentos a los que podés acceder con tu tarjeta de débito o crédito.
Con tus finanzas bajo control, vas a disfrutar al máximo de la vida del estudiante.