Si bien los electrodomésticos ya no duran como lo hacían antes, es posible extender su vida útil gracias al cuidado que le demos. En esta breve guía te contamos cómo hacerlo en cinco simples pasos.
1. Limpiar tus electrodomésticos regularmente: el polvo y la suciedad pueden afectar el rendimiento de tus aparatos. Recordá usar los productos adecuados para la correcta limpieza de superficies exteriores y partes accesibles.
2. Darles mantenimiento: los productos electrodomésticos cuentan con servicios autorizados de mantenimiento para hacerles limpiezas profundas y prevenir desgastes o problemas a futuro. Durante este proceso se cambian filtros, limpian conductos y demás áreas propensas a sufrir obstrucciones. Sobre este punto, prestá particular atención a tu lavarropas y aire acondicionado.
3. Conectarlos a corriente directa (en la pared): evitá enchufar tus electrodomésticos a una zapatilla o alargues y usá una toma de corriente directa para hacerlos funcionar. En caso de sufrir alteraciones de tensión, siempre es recomendable usar protectores de tensión.
4. Evitar sobrecargarlos: respetá el nivel de carga que señalan los fabricantes para evitar sobreexigir sus motores. Esta práctica además de cuidar tus electrodomésticos optimizará el consumo de energía y agua.
5. Desconectar tus electrodomésticos cuando no los estés usando: desconectarlos es un hábito que reduce riesgos y ahorra energía. Recordá que contar con una llave térmica, también protege tus aparatos ya que, ante algún cortocircuito, esta salta y corta la luz.