Andar en bicicleta es una actividad muy popular en todo el mundo. Y nuestro país no es la excepción, ya que cada vez más gente usa este medio de transporte saludable y ecológico. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, un 3% de los viajes diarios se hace en bicicleta, mientras que esta cifra asciende a 5,3% en Rosario. No hay nada como la libertad de circular sobre dos ruedas, ya sea para moverte por la ciudad o para explorar rutas y caminos nuevos. Sin embargo, los accidentes de tránsito con ciclistas son muy habituales. Leé estos consejos para saber cómo estar protegido al moverte en bicicleta, estés donde estés.
Circulá seguro
Diversos estudios demuestran que con sólo andar 30 kilómetros en bicicleta a la semana se reduce significativamente el riesgo de padecer enfermedades coronarias. Además, esta sana disciplina te ayuda a mantenerte en forma. Independientemente de la distancia que recorras, es importante adaptarse a las vías por las que circules. Vas a necesitar técnicas distintas para andar por campos llenos de colinas o zonas urbanas, y hay diferentes peligros que debés tener en cuenta: desde los puntos ciegos de los camiones y los colectivos en la ciudad hasta los animales y las rutas peligrosas de las zonas rurales. Tené en cuenta si vas a usar la bicicleta en un entorno principalmente urbano o rural, porque vale la pena invertir en un modelo que esté diseñado para cada lugar específico.
El equipamiento es fundamental
Llevar el equipamiento adecuado también es clave para circular seguro sobre dos ruedas. Cada vez hay más negocios donde comprar artículos y accesorios para ciclismo, por lo cual podés acceder fácilmente a diferentes marcas y modelos. Usá prendas reflectantes, sobre todo de noche, e indumentaria adecuada para cada clima, así no te distrae sentir demasiado calor o frío. Invertí en un buen casco y aprendé a colocártelo correctamente. Tampoco te olvides de la campanita o timbre, que te va a resultar especialmente útil en la ciudad. ¿Tenés que seguir una ruta en tu smartphone? Enganchá un soporte para teléfonos de bicicleta al manubrio para no tener que sacarlo del bolsillo y perder la concentración.
En la calle o en la ruta, siempre precaución
Es importante ser consciente de lo vulnerable que es un ciclista en la calle o en la ruta. Usá luces y reflectores, vigilá los puntos ciegos y sé paciente: bloquear a un auto o pasarte un semáforo en rojo no vale la pena. Es preferible llegar un poco más tarde a sufrir un accidente. Cuando te muevas por la ciudad, circulá por la bicisenda o por el centro del carril para evitar golpes por los laterales con otros vehículos o peatones. En la ruta, elegí siempre ir cerca de la banquina y, si no hay , ubicate lo más pegado posible a la derecha. Y, como siempre, si te movés en grupo, procuren no ocupar toda la calzada. Es mejor ir en fila india o de dos en dos. Además, tené cuidado al sobrepasar: fijate que no venga ningún vehículo por detrás cuando pases a un compañero.
Las normas, ante todo
Recordá seguir siempre las normas de circulación, como deben hacer todos los vehículos. Las señales, los pasos de peatones y los semáforos también aplican a los ciclistas y, si no se respetan, pueden generar múltiples accidentes en la ciudad. Al realizar cualquier maniobra, anticipá los movimientos usando los brazos para informar a otros conductores y peatones, y mantenete atento a los imprevistos. Si no estás seguro de conocer todas las prácticas recomendadas, podés consultar el Manual del ciclista del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que incluye consejos de seguridad y convivencia para que te muevas en bicicleta con atención y compromiso.