Los autos inteligentes pueden convertirse en el copiloto perfecto de tus viajes y hacer que los trayectos sean más cómodos y seguros. ¿Tus copilotos habituales no saben interpretar un mapa? La tecnología puede evitarte gran parte del estrés y la tensión de conducir.
¿Te imaginás tener un auto sin conductor que se ocupe de todo mientras te sentás en la parte de atrás a jugar con tu celular? Todavía no hemos llegado a ese punto, pero sí ya podés adquirir tecnología automovilística que haga que conducir sea más sencillo (y más seguro) que nunca.
La novedad es que los nuevos accesorios electrónicos que ya están disponibles te aportarán más seguridad en el manejo con funciones inteligentes.
Funciones de seguridad más inteligentes
¿Podría la tecnología evitar un accidente? Aunque la palabra del momento sea “autónomo”, la realidad es que la palabra “automático” sería más justa para entender por qué la tecnología puede ayudar a evitar accidentes. Por ejemplo, para que el auto active el frenado autónomo o frenado de emergencia, la computadora debe responder de manera automática a la ruta y las condiciones de manejo, y tomar el control de inmediato. La computadora utiliza radares, cámaras y sensores GPS para detectar posibles peligros, y acciona los frenos o ajusta la dirección de forma instantánea. Hay estudios que señalan que el frenado de emergencia autónomo reduce las colisiones traseras (la forma de accidente más frecuente) en un 37 %.
Por suerte, hoy en día, también hay otras funciones innovadoras y proactivas que aumentan la seguridad y la confianza del conductor. Acá te contamos algunas:
- Adaptación inteligente de la velocidad: ¿Necesitás ayuda para disminuir la velocidad cuando el límite es más bajo? ¿Alguna vez te sentiste culpable por pegarte demasiado a ese auto lento que va delante tuyo? En ese caso, podés optar por la adaptación inteligente de la velocidad, o ISA, una especie de piloto automático de velocidad de crucero que ajusta la velocidad por vos. Según la asociación civil ITS Argentina, esta tecnología reduce los accidentes fatales entre un 15 y un 25 %.
- Asistente para atascos: Si te estresan los embotellamientos (a quién no…), la respuesta podría estar en un asistente para atascos. Esto permitirá que tu copiloto inteligente tome el control de la dirección, el frenado y la aceleración a velocidades bajas cuando el tráfico es muy denso. ¿El objetivo? Manejar más relajado y seguro.
- Alerta de cambio de carril: Este mecanismo usa un sistema con cámaras para mantenerte por el buen camino y advertirte cuando cambiás de carril sin darte cuenta. Puede girar suavemente el volante si no reaccionás, controlar puntos ciegos y avisarte de los vehículos que van a adelantarte.
- Estacionamiento automático: Y, para terminar, la función que todos quisiéramos tener. Los choques en los estacionamientos son cada vez más frecuentes, ya que los autos son más grandes y los espacios, más chicos. Pero con este sistema de ayuda, estacionar en paralelo marcha atrás es pan comido.
La tecnología inteligente en los vehículos puede ser nuestra gran aliado al momento de evitar accidentes. Sin embargo, no siempre puede compararse con la inteligencia y el instinto humanos. Por lo tanto, debemos pensar en los nuevos dispositivos electrónicos como si fueran ojos y reflejos adicionales.