Este verano no hace falta irse muy lejos para escapar de la ciudad y disfrutar un poco de la naturaleza y la quietud. Por eso, te dejamos cinco destinos refrescantes que podés conocer manejando un par de horas desde Capital Federal.
1. Chascomús
Una escapada ideal si buscás un poco de agua a tan solo una hora y media de la Ciudad y dentro de la provincia de Buenos Aires. La laguna de Chascomús y sus balnearios son perfectos para darse un chapuzón y disfrutar de los atardeceres a la orilla con unos buenos mates. Podés visitar el centro histórico, la Casa Casco, la Estación del Ferrocarril, la Capilla de los Negros y aprovechar las ferias frente a la laguna.
2. Zárate
A poco más de 2 horas hacia el norte, por la Ruta Nacional N°12 llegás a Zárate. Una ciudad al borde del río Paraná lleno de campings y cabañas para pasar el finde, visitar la Reserva de la Biosfera, ver las aves en el Delta, visitar la plaza Mitre con su bella fuente y también, la Antigua Estación del ferrocarril Urquiza.
3. Villa Paranacito
A tan solo 2.5 horas manejando de la City porteña, en la provincia de Entre Ríos, hay un destino perfecto para descansar y conectarse con la naturaleza: Villa Paranacito. Un paisaje natural precioso con playas, pejerreyes y clubes de pesca y golf. Animate a salir de la provincia y sumergite en el Delta entrerriano.
4. Punta Indio
Si vas en auto en dirección a la Ruta Provincial 11 hacia la Bahía de Samborombón, llegás a Punta Indio un lugar hermoso con playas y balnearios en las costas de Río de la Plata. Estas tienen una particularidad: son de agua más salada debido a su cercanía al punto de unión entre el río y el mar. Definitivamente, este es un destino tranquilo, ideal para relajar y desconectarse de la ciudad.
5. San Miguel del Monte
Ubicado a 110 kilómetros de Capital Federal se puede llegar fácilmente en auto por la autopista Ezeiza – Cañuelas y desde allí tomar la Ruta Nacional 3 y disfrutar de su laguna de más de 740 hectáreas. Allí, podés practicar todo tipo de deportes acuáticos e incluso pescar. Si lo tuyo es caminar y apreciar el paisaje, San Miguel del Monte tiene mucho verde y una extensa costanera llena de bares y restaurantes.