Realizar el mantenimiento preventivo del auto forma parte de las tareas necesarias para que funcione correctamente y sea seguro para todos. En La Caja, te contamos lo más importante que tenés que saber:
1. Batería
Una batería en buen estado es crucial para evitar problemas de arranque. Controlá que esté bien sujeta y limpia, y revisá su carga periódicamente.
2. Luces
Son esenciales para la visibilidad y seguridad. Asegurate que todas funcionen correctamente (posición, giro, freno, reversa, intermitentes y antinieblas), verificá el sistema eléctrico, incluidos los fusibles, y mantené los faros limpios.
3. Filtros
Son cuatro:
- De aceite
- De aire
- De combustible
- Del habitáculo
Cambiar los filtros ayuda a mantener un rendimiento óptimo del motor y mejora la eficiencia del combustible. Es importante que cada uno de ellos esté libre de suciedad y partículas para que el coche no sufra desgastes prematuros. Deben controlarse al menos una vez al año.
4. Frenos
Junto a los neumáticos y los amortiguadores, los frenos completan el “triángulo de seguridad”. Programá inspecciones regulares y reemplazá las pastillas y discos desgastados, ya que, por su uso, requieren mantenimiento y sustitución periódica.
5. Neumáticos
Se recomienda tener en cuenta la presión recomendada por el fabricante y ser hinchados por lo menos una vez al mes, y siempre antes de un viaje largo. Circular con la presión adecuada reduce el riesgo de dañarlos, aumenta su vida útil, y ahorra combustible. También es importantísimo comprobar con regularidad el desgaste y la profundidad.
6. Amortiguadores
Los amortiguadores ayudan a controlar el vehículo a altas velocidades y en situaciones de riesgo. Son varios y diversos los factores que pueden afectarlos, como el estado de la carretera, la carga del vehículo, el kilometraje así como el frío, el calor y la humedad. Por todo esto, se aconseja realizar revisiones periódicas cada 20.000 kilómetros.
7. Correa de distribución
Se aconseja reponerla en los plazos recomendados por el fabricante e incluso cambiarla preventivamente. La duración estimada de la correa de distribución está establecida en el libro de mantenimiento del coche, donde se estima un kilometraje máximo.
8. Lubricante
Además de sustituirlo cuando indique el fabricante (entre 5.000 y 30.000 kilómetros, según modelo), hay que revisar su nivel con frecuencia: al menos una vez al mes y siempre antes de un viaje largo.
9. Refrigerante
Debe tener una temperatura de ebullición muy alta y una temperatura de congelación baja, aparte de propiedades anticorrosivas y antiincrustantes. Conviene comprobar su nivel con regularidad y reponerlo cuando sea necesario.
10. Sistema de escape y catalizadores
Un sistema de escape en buen estado no solo reduce el ruido, sino que también ayuda a mantener la eficiencia del motor y a minimizar las emisiones. Inspecciona regularmente el sistema para detectar posibles problemas.
El mantenimiento preventivo puede parecer un gasto, pero es una inversión en la seguridad y el rendimiento de tu auto a largo plazo. No solo ahorrás en reparaciones mayores, sino que también garantizás que tu auto esté siempre listo para enfrentar los desafíos de la circulación.