No hay nada como sentarse en el sillón con la casa impecable, todo en orden y con aroma a limpio. La gratificación es grande porque el esfuerzo así fue pero, ¿qué pasaría si te contara que mantenerla ese estado es posible? Si te cuesta el orden y la limpieza, esta guía es para vos.
¡Empecemos!
1. A veces, encarar toda la limpieza del hogar y sumar el orden puede ser abrumador. Por eso, te recomendamos separar estas dos tareas.
2. Si no encontrás un momento del día para ordenar, empezá haciéndolo 10 minutos diarios. A medida que adquieras el hábito, podés ir sumando más tiempo.
3. Establecé prioridades a la hora de limpiar y ordenar. En el caso de la limpieza, los sectores prioritarios podrían ser el baño, la cocina y la habitación mientras que, para el orden, podés arrancar en función del desorden que haya.
4. Contá con contenedores para algunas cosas que generen caos visual. Por ejemplo, un contenedor de juguetes, organizadores para meter todos los frascos de la heladera, organizadores para los zapatos, etc.
5. Limpiá a medida que ensuciás. Si usás algo, límpialo en el momento, para que después no se acumule y tengas mil cosas para lavar.
6. Involucrá a todos en el hogar, las tareas pesan menos si las compartimos. Pueden empezar dejando su cama tendida antes de irse de la casa o que luego de merendar, dejen la mesada limpia y las cosas en la heladera.
7. Programá días específicos para hacer la limpieza profunda, de esta forma todos ayudarán sin excusas para dejar la casa limpia y ordenada.
8. Deshacete de lo que no usás como los frascos vacíos que ya no caben en tu alacena o las cajas de cartón de la última mudanza.
Ya tenés 8 recomendaciones para tener orden y limpieza infinita en tu hogar.