Prender la computadora y ver que te hackearon una cuenta es una pesadilla que muchos vivieron. Por desgracia, este delito es cada vez más común por muchos motivos, como la cantidad de datos almacenados, el creciente número de sitios web que visitamos y los sofisticados programas que se desarrollan en todo el mundo para cometer este tipo de crimen informático.
Ante la menor sospecha de que una cuenta tuya fue hackeada, tenés que actuar con rapidez y eficacia. Acá te contamos cuáles son las señales de alerta que debés tener en cuenta, qué pasos hay que seguir para resolver esta situación y cómo evitar que te vuelva a pasar.
Señales de alerta
Los indicios de que fuiste víctima de un hacker pueden ser muchos, pero hay ciertas señales sencillas a las que siempre tenés que prestar atención. Por ejemplo, si encontrás mensajes extraños en tu computadora, como mensajes aleatorios y señales que indican que en tu software podría haber programas que no instalaste o no reconocés, no lo dejes pasar.
Otra señal es la presencia de gastos imprevistos en la cuenta del banco o en la tarjeta, aunque la cantidad sea insignificante. Algunos hackers comienzan a gastar cantidades pequeñas para ver si te das cuenta, como un café o algo de poco valor, y luego compran objetos mucho más caros.
En lo que respecta a las cuentas online y a los correos electrónicos, tené mucho cuidado si las contraseñas no funcionan o la sesión se cerró y no podés volver a ingresar. Puede ser un indicio de que te hackearon la cuenta. También estate alerta si recibís llamadas sospechosas sobre facturas impagas de servicios que no recordás haber contratado.
Qué hacer si fuiste hackeado
Actuar con rapidez es una de las mejores maneras de solucionar y minimizar los daños causados. Primero que nada, cambiá las contraseñas de todos los lugares en los que tengas guardados datos personales, de las tarjetas de crédito o de cualquier sitio al que un pirata podría acceder. Una vez que hayas hecho esto, eliminá todos los datos sensibles que hayas almacenado en la cuenta hackeada, como correos electrónicos con información que podrían usar para hacerse pasar por vos en Internet. Avisá a tus familiares y amigos lo antes posible, por si reciben correos o mensajes sospechosos en los que se hagan pasar por vos para pedir información o dinero.
También tenés que tomar medidas urgentes en las redes sociales. Eliminá inmediatamente todas las aplicaciones que podrían estar vinculadas a tu cuenta. Además, buscá en los extractos del banco si hay pagos sospechosos. Avisá a tu banco porque ellos sabrán cómo detectar cualquier actividad sospechosa. En función del tipo de hackeo, a veces es necesario cancelar tu tarjeta de crédito o débito y pedir una nueva. Si hackearon tu computadora, usá algún programa oficial de rastreo que busque software malicioso y lo elimine del equipo.
Cómo evitar futuros ataques
Hay muchas maneras sencillas de minimizar el riesgo de ser víctima de un hacker. Primero que nada, usá contraseñas diferentes y difíciles en todas tus cuentas en línea y recurrí a un administrador de contraseñas para guardarlas, por si te las olvidás. Siempre que sea posible, usá la autenticación en dos pasos con un número de teléfono seguro o una segunda cuenta de correo electrónico. De esta forma, será mucho más difícil que los hackers logren acceder a tus cuentas.
Invertí en un buen programa contra el software malicioso para tu computadora y analizala seguido para mantenerla sin virus. Si evitás descargar películas o música de páginas sospechosas vas a reducir las probabilidades de que esto ocurra. Cuando compres online, no guardes la información en los portales de las tiendas digitales. Te va a tomar más tiempo introducir la información de la tarjeta cada vez que ingreses, pero vas a estar más seguro.
Si recibís cualquier correo electrónico, SMS o llamada de tu banco, y te piden cualquier tipo de información personal, comprobá siempre el número y la dirección de origen para ver si es real. Si no estás seguro, llamá al número de teléfono oficial del sitio web o de tu tarjeta de crédito para asegurarte de que es auténtico.
Recordá que tu banco nunca te va a pedir tu PIN ni tu contraseña por teléfono, así que nunca des estos datos. Reducí al mínimo tu información personal en las redes sociales y cambiá la configuración de la privacidad para que sólo tus amigos tengan acceso.
Por último, si en una red social recibís una solicitud de amistad de alguien que no conocés, asegurate de que esa persona sea real antes de aceptarla. Si publicó pocas fotos y no cuentan con amigos en común, quizás sea mejor rechazarla.
Tené en cuenta que este tipo de delito es cada vez más frecuente, pero tomando las precauciones adecuadas podés evitar que te pase a vos. Adoptá las medidas que te recomendamos en este artículo y, sobre todo, mantenete siempre en estado de alerta. No va a ser fácil para ningún hacker acceder a tus cuentas si vos estás atento ante un posible ataque y sos consciente de cuáles son las señales de alarma que indican que tenés que actuar.
También te recomendamos que ingreses a nuestro blog, donde te ofrecemos más consejos para evitar las tan temidas estafas por Internet:
Vishing, Smishing y Phishing: Cómo evitar estafas por Internet
